En una reunión mantenida con el embajador de Japón en Teherán, Hashemi expresó su esperanza en desarrollar las comunicaciones y las cooperaciones mediáticas entre ambos países, añadiendo que se reunió la semana pasada con el director de la agencia japonesa Kyodo en la 18ª Asamblea General de la Organización de Agencias de Noticias de Asia y Pacífico (OANA) en Seúl, donde alcanzaron acuerdos para desarrollar las relaciones mediáticas.
Además agregó que hay muchas áreas de cooperación y capacidades del desarrollo mediático, y en este marco, IRNA y los medios de comunicación japoneses pueden tener amplias cooperaciones en el campo mediático.
Refiriéndose al lanzamiento de la bomba atómica contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial, Hashemi declaró que después de la guerra, Japón pudo recuperar su poder económico y político, lo que demuestra el poder, la historia y la cultura de ese país.
Además se refirió a las relaciones entre Irán y Japón en los últimos 90 años, especialmente después de la Revolución Islámica, señaló que las relaciones entre ambos países siembre han sido junto a las cooperaciones económicas, culturales, humanitarias y políticas, pero en los últimos años, un país tercero ha evitado, con fuerza, el desarrollo de las relaciones entre ambos estados y entre Irán y otros países, algo que no está a favor de las naciones ni a favor de la paz y la estabilidad de la región.
Por su parte, el embajador japonés se refirió a su visita a varias partes de IRNA y destacó la amplia presencia de las mujeres y las periodistas en esta agencia y agregó que cree que la presencia de las mujeres en IRNA es más que la presencia de las mujeres en las agencias japonesas.
El diplomático japonés se refirió al papel que desempeñan los medios de comunicación en ampliar las cooperaciones bilaterales, e insistió en ampliar las cooperaciones mediáticas entre IRNA y los medios japoneses.
Finalmente, el embajador japonés se refirió al viaje del primer ministro japonés a Teherán después de 41 años, así como a dos viajes del canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, a Japón en los últimos meses, y lo calificó como la señal de los esfuerzos de Japón para ampliar los lazos entre Teherán y Tokio.
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